Los arroceros no pierden tiempo ante la expectativa que genera la apertura del mercado colombiano. La posibilidad de exportar 30.000 toneladas de arroz al vecino del norte es una oportunidad para mantener el precio de la saca sobre los 35 dólares.
Una vez ganada la pelea al caracol manzana, que afectó casi al cien por ciento de los arrozales desde 2011, la bonanza para las zonas de Guayas que salieron del complejo coctel de problemas le ha cambiado la cara al sector, que enfrenta cambios de fondo.
Las juntas de riesgo, repotenciadas por el Gobierno, piensan que se abre una inmejorable posibilidad de mantener buenos precios.
“El sector está moviéndose al cambio, la gente ha mejorado. Algunos llegan hasta 9 toneladas métricas de arroz por hectárea. Ecuador no le pide favores a Perú o Colombia”, dice el dirigente Julio Carchi Soriano, que prevé una mejora del nivel de vida del sector rural, y más con la producción de semillas propias en Daule.
“Estamos enfrentando un desafío no solo como arroceras, sino como mujeres; sabemos que los arroceros estamos llegando lejos y eso le hace bien a la ciudad: tienen arroz de calidad y gente que no migrará”, anota Rosa Alvarado, una de las tantas damas que ya no cocinan el arroz, lo producen.
Carlos Monteverde, investigador, catedrático y extécnico del Ministerio de Agricultura, señaló a EXPRESO que Ecuador puede, sin problemas, exportar las 30.000 toneladas, y que gran parte del área cultivada está ya sembrada.
Cree que en zonas como Daule, Santa Lucía, Palestina y parte de Samborondón el promedio está sobre las 7 toneladas por hectárea. “Todavía hace falta trabajar en el uso de semillas certificadas, renovación de maquinarias, pero avanzamos en la utilización adecuada de agroquímicos, mecanización de suelos y otros aspectos”.
Fuente: Expreso | ElProductor.com